“Amiga, estoy AGOTADA. ¿Vos cómo estás?”
Si esta conversación te resulta familiar, no estás sola. Lo que muchas consideramos “normal” en realidad tiene una explicación fisiológica profunda que vale la pena entender.
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El mecanismo oculto detrás del agotamiento
Nuestro cuerpo tiene un eje hormonal llamado hipotálamo-hipófisis-adrenal, diseñado para protegernos en situaciones de peligro. El problema surge cuando este sistema, pensado para funcionar como un botón “on/off”, se queda permanentemente encendido.
La mujer pulpo del siglo XXI vive en constante multitasking: reunión de trabajo mientras remoja las lentejas, buscar a los hijos del jardín mientras responde mensajes. Cada una de estas transiciones activa nuestro sistema de alerta, liberando cortisol y adrenalina.
Por qué los adaptógenos no son la solución mágica
Aunque la medicina adaptógena es poderosa y ancestral, ir directo del síntoma al remedio (aunque sea natural) no resuelve el problema de base. Es como intentar vaciar una bañera sin cerrar la canilla.
La propuesta revolucionaria: antes que cualquier suplemento, necesitamos autorregistro y rituales de regulación.
En AGOTADAS, nuestro nuevo episodio de MEDICINA DE BRUJAS, te lo detallamos todo (recordá apretar en SPOTIFY el botón SEGUIR para enterarte de todas las novedades):
Tu kit de emergencia anti-agotamiento
1. Autorregistro diario
Preguntate cada noche:
- ¿Qué nivel de energía tuve hoy (0-10)?
- ¿Qué nivel de bienestar tuve hoy (0-10)?
- ¿Cuál fue mi nivel de estrés?
2. Identifica tu “red flag” personal
Puede ser que te rías menos, que pierdas el entusiasmo, o que no tengas ganas de hacer lo que normalmente te apasiona.
3. Cultiva pequeñas felicidades cotidianas
No necesitás un spa o vacaciones. Ejemplos reales:
- 5 minutos de sol en la cara con un mate
- 3 minutos en el baño con tu ritual de cuidado personal
- Encender una vela con intención de gratitud
- Abrazar a tu mascota hasta que ronronee
La verdadera medicina del placer
El boost energético real viene del placer y el goce. No del café de las 4 PM o del adaptógeno de moda, sino de esas micro-conexiones con lo que te enciende la llama vital.
Lo personal es político, y lo íntimo es revolucionario. Cuando te das permiso para estos momentos de regulación, no solo te sanás vos: contribuís a sanar el paradigma colectivo de que “estar agotada es normal”.
La invitación es simple: empezá hoy con un ritual de 3 minutos que te genere placer genuino. Tu sistema nervioso (y tu vida) te lo va a agradecer.
